Si te gusta el mar, el submarinismo y buscas celebrar una boda diferente, esta puede ser una buena opción.
Lo más importante es tener los certificados para poder sumergirse, tanto los novios como el cura. Si los invitados se sumergen, también necesitarán el certificado. Pero si lo prefieren pueden ver la ceremonia haciendo snorkel y llevando un chaleco salvavidas, o aquellos que no desean mojarse pueden seguirlo todo desde un barco, gracias a una cámara especial.
A la hora de elegir el lugar, hay que buscar una zona con buena visibilidad y por supuesto tener o alquilar el equipo de buceo.
Algunas ventajas de este tipo de ceremonia, es que no necesitarás preocuparte por la decoración, el maquillaje o el pelo. Lo ideal sería llevar trajes de baño, pero muchos optan por el vestido blanco para la novia y el esmoquin en el caso del novio.
En cuanto al calzado, es recomendable ponerse unas aletas para nadar mejor.
Lo mejor es casarse de rodillas, ya que esto nos va a ayudar a mantener el equilibrio.
Para dar el "sí, quiero" es imprescindible ir con pizarras y bolígrafos especiales que nos permitan escribir bajo el agua.
Otro punto importante es elegir un buen fotógrafo especializado en reportajes submarinos, además de celebrar la boda en una zona poco profunda y a una hora de gran luminosidad. De esta manera las fotografías serán espectaculares.
Algunos lugares donde casarse bajo el mar son:
Cabo San Lucas (México)
Las Bahamas
Trinidad y Tobago
En España es posible en el acuario Palma Aquarium en Mallorca y en Sea Life en Málaga donde casarse rodeados de tiburones. Además de en Ibiza.